Cascadas de Puente Ra

Población: Villoslada de Cameros
Distancia: 7km
Desnivel: 250m
Tiempo: 3h
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=514232


Llegamos a Villsolada, y seguimos recto, en dirección a la Ermita de Lomos de Orio. Allí aparcamos, y, como llueve, nos metemos en un porche que tiene la ermita, con mesas, y comemos, que es la hora.

Nos fijamos en el panel informativo de la ruta, aunque no le vamos a hacer caso,porque vamos a ir al revés. ¿Por qué? No sé... Nos gusta el riesgo.

Total, que empezamos a bajar (por donde habría que subir....), y vamos viendo la nieve...

Hay algún sitio chulo para hacer fotos (en verano apetece aún más....)

Seguimos las indicaciones, y mientras subimos por la pista, vemos que va saliendo el sol...

Llegamos por fin a la cascada... Hay que bajar. En verano es más fácil.. el pobre Hector al bajar, se resbaló... Su pantalón sufrió las consecuencias (su madre va a odiarme... jajaja).

 Y abajo nos entretenemos haciendo fotos...

 A mi me encanta éste árbol...

 Y por allí investigando encontramos.... ¡Al primo de Paco Virulo! (Para entender ésto, ver: Ruta Circular por Aizkorri)

 

 Bueno, salimos y seguimos un poco más adelante. Vemos hielo, y nieve...

... MUCHA nieve.

Y de ahí, media vuelta, y subimos, atravesando el bosque (donde encontraremos algún panel informativo, porque se supone que es un sendero didáctico autoguiado)...

... hasta la Majada de las Disecadas.

Paramos a almorzar y coger un poco de aire, que la subida nos ha dejado cansaditos... Y de paso, guardo la gorra que me he encontrado en una bolsa... porque está mojada, vaya usted a saber de qué, y me da asquito... Pero había que recogerla, porque ¡hay que mantener los bosques limpios!.

Seguimos de nuevo las marcas, que nos meten por el bosque.. o eso parece, porque en seguida salimos de nuevo a la pista.

En cuanto se acaba el bosque, vemos una gran panorámica (sigo usando mi móvil, que funciona que te mueres... jajaja).

Y seguimos bajando por la pista, hacia la ermita de Lomos de Orio otra vez, donde nos espera el coche, y un pulgosín muy simpático, sin dientes, y muy hambriento, porque éstos bichos comen muy bien en verano, pero con éste frío ¡no hay casi nadie que les alimente!

Ésta ruta ya la había hecho en mayo, con otra amiga. Pero Hector quería ver nieve, y yo prefería hacer una ya conocida...

En fin, éste verano volveremos, pero con bikini, a bañarnos en el río, por frío que esté... Y, hablándo de frío... Alguien por aquí quiere despedirse....

¡¡ HASTA PRONTO!!